¿QUE ES LA PIEDRA FILOSOFAL?

Jamás un verdadero Maestro de Alquimia enseñará a nadie el secreto de la trasmutación de los metales, jamás en Nombre de Dios y de su ciencia, la alquimia, se dará al mundo motivo de nuevo para la codicia y el crimen de tiempos pasados en el nombre del oro. 

Hoy en dia asistimos de nuevo a los ataques de la Inquisición, con nuevos disfraces; pero siempre son los mismos. Y es que hasta tanto el corazón humano no cambie, hacia el amor y la ilusión por vivir, hacia la union en el Amor de todos los seres humanos sin distinción alguna, las entidades negativas que se quieren apoderar del planeta seguirán ladrando inventando toda clase de infundios contra la Alquimia y los alquimistas. Pero ellos se retratan a si mismos, en la malicia y tergiversación que sale de sus corazones. Son malas personas, porque no recordamos haberles hecho ninguna clase de mal, o muy mal informadas, desconocedoras de la verdad, o con algun tipo de interés, que harían bien en buscar de otro modo que no sea denigrando a personas inocentes; ni siquiera los conocemos, por mi parte solo recibo felicitaciones de las personas que me conocen, es la única explicación de que mientan contra quien ningún mal les hizo ni conocen, es algo que no tiene ninguna justificación humana posible y que va por eso dirigido a hacer todo el mal que puede, sin motivo alguno. Pero no se atreven a denigrar y difamar de un modo tan repugnante públicamente a personajes más poderosos, incluidos alquimistas.  Hasta que no despertemos todos globalmente y en desobediencia civil nos alcemos todos contra los poderes que quieren esclavizar al mundo, de todos los modos posibles, porque no quieren que conozcamos y vivamos en la Luz.

Y si en el pasado, el maestro de Alquimia Simon H enseñó a algunos discípulos su obra alquímica, fue porque se lo pidieron ellos mismos en vistas de la "medicina" que le curó a él mismo de sus graves cólicos incurables según la "Medicina oficial". Si alguno pensó en el oro, ese fue su problema, porque él mismo advirtió siempre que jamás enseñaría a hacer oro a nadie, sino "medicina", el elixir del "oro potable".
Y si pagaron un precio por el curso, es algo totalmente normal. Todas las personas cobran por su  trabajo, incluidos "reikistas", "tarotistas", etc, y se crea o no en estas terapias, el hecho es que quienes las practican tienen derecho a vivir. El que quiera saber de cualquier cosa, debe pagar un curso para poder conocerla, aportar algo de si mismo a aquel que te esta enseñando. Si el alquimista no hace oro, tendrá que vivir de algo, no va a enseñarles a hacer oro a los alumnos para que ellos se queden ricos y el alquimista en la ruina... pero qué estupidez Dios mío!!! ¿Alguna de estas personas ha pensado alguna vez las consecuencias que tendría hacer una trasmutación en público, y se han preguntado si ese oro tendría cauces de distribución legal? !Que fácil es hablar y escribir!!!
Los Maestros de Alquimia de todos los tiempos advirtieron muy severamente contra quien se atreviera a revelar el secreto de la Piedra filosofal. Recordemos aquí las palabras de Ramon Llull: "Te juro por mi alma, que si por unas palabras ligeras, dieras a conocer lo que tantos años y sacrificio costó de guardar, serias irremisiblemente condenado al infierno por esta entera ofensa a la Majestad Divina". Y si además es por traición, ¿que será? Y si es por amargura, ¿que será?

Personalmente me habré dado por satisfecho, si he logrado dar testimonio de la Luz, como se viene dando desde tiempos muy lejanos, al que lea estos textos, para que sepan que de verdad Existe y que no se dejen convertir en maquinas grises adoctrinadas y educadas en las turbias maquinarias de los poderes que quieren dominar el mundo.
Otros dicen que si alguien tuviese un elixir tan potente que curase todo, lo donaría en los tratamientos oncológicos a los niños o lo vendería en laboratorios.
Digamos, en primer lugar, que una Obra alquímica y un alquimista, no producen tanto "Elixir" como para solucionar todos los problemas del mundo, ni mucho menos, sino que normalmente ya tiene bastante por solucionar en su entorno. Ni tampoco es nada fácil su distribución hacia las zonas más necesitadas, si bien en el pasado alguna vez se hizo llegar por medio de algún médico, haciendo lo que podría calificarse como "milagros", pero todo bajo el más estricto silencio. Los alquimistas no son multinacionales farmacéuticas ni tienen el poder suficiente como para esto.
En cuanto a su venta a laboratorios, es algo tan fácil de decir y tan ligero que se cae totalmente por su propio peso. En primer lugar, el Don de Dios como es la Alquimia no se puede vender a ningún laboratorio farmacéutico con un interés económico, es pecado mortal, pero es que sobre todo los laboratorios farmacéuticos nunca practicarían el Arte de la alquimia, necesitado de mucha oración y fe en el Creador supremo, y muy lento por regla general para los intereses de estas multinacionales. 
Todos estos ataques a la alquimia y los alquimistas, provienen de la ignorancia, de no saber qué es, ni qué técnicas emplea en ningun sentido. Es como si un torero se pone a construir un cohete espacial o si me pongo a arreglar un coche sin tener un mínimo conocimiento de mecánica, podré hablar y disertar libros enteros sobre ello si quiero, pero no será más que charlatanería si no sé de qué estoy hablando realmente. Pasa exactamente igual que con las trasmutaciones alquimicas. Yo invitaría a todos estos que invitan a realizarlas, que primero lo realicen esto en sus propias casas y luego lo den a conocer al mundo.... de solo pensarlo ni siquiera se les ocurriría. Qué facil es hablar y escribir...

El" Sol pater" u "Elixir de oro potable", repitámoslo, NO CONTIENE NINGUN ELEMENTO TÓXICO.

 Los últimos análisis espectográficos realizados dieron como resultado: 4.599.000 ppm (partes por millon) de Na (Sodio), 2.515.000 ppm de Fe (Hierro), y los siguientes ya están bastante por debajo de esas cantidades: Magnesio (Mg), 17530 ppm, Manganeso (Mn), 8844 ppm... y los siguientes bastante más por debajo aun. NO contiene mercurio ni ningún otro elemento tóxico.

El elixir Sol pater o elixir de oro potable, basa su acción terapeutica, a parte de estos elementos, principalmente en la energía vibracional generada entre el Sodio y el Hierro, el "sol y la luna", el "padre y el hijo", además de las constantes oraciones vertidas en él hacia la Luz del Creador, y la continua transformación molecular entre atomos de oxigeno e hidrógeno a ozono, es decir no llega a óxido, por lo cual nos conecta con las energías vivas de la Naturaleza. El sol pater no se comercializa en ningún lugar sino que es básicamente para el autoconsumo del alquimista. Alguna empresa comercializa un complemento nutricional que es algo parecido a lo que hacemos nosotros, producido por un alquimista, pero NO es lo mismo.

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Hoy día por desgracia, la teoría más vigente en las enciclopedias, libros de texto, Internet y todo el mundillo

pseudoalquímico actual, es que la Piedra filosofal es una sustancia que operaba la transmutación de los metales innobles, como el plomo, en nobles, como el oro. Bien, adelantémonos a decir esta teoría es completamente falsa, y para ello nos vamos a remontar a la historia y las explicaciones de los verdaderos adeptos alquimistas. Y en este mismo blog, lo demostraremos con explicaciones y fotos hasta donde la prudencia lo aconseje.

No se sabe muy bien de quién partió este concepto, si bien hay varias fuentes que nos dan a entender que todo partió de las teorías acerca de la composición del Cosmos de los antiguos filósofos griegos. En algún libro de la alquimista alejandrina Cleopatra (siglos II-III d. C.) ya se habla del concepto “Lithos ton philosophorum”, Piedra de los filósofos, piedra de los sabios, lo cual se entendía como una sustancia capaz de operar la trasmutación de un elemento en otro, lo cual no está hablando de metal específicamente, (aparte de los nombres simbólicos de metales que los alquimistas usaron durante todas las épocas para referirse a los estados de elaboración de la Piedra), sino de los elementos que constituyen el Cosmos en sí, a saber, el fuego, la tierra, el aire, el agua, los cuatro elementos de la Naturaleza, a los cuales se suma un quinto elemento, o Quitaesencia, el cual se ocuparía de tal transformación. La Piedra sería, pues, un cuerpo sólido como dice la Tabla de esmeralda de Hermes Trismegisto, documento de cabecera para los alquimistas de todos los tiempos, en el cual se especifica al final de tal breve texto: “Su potencia y virtud serán completas si es convertido en tierra”, que, después de haber asimilado las virtudes superiores y las inferiores, las superiores representadas por el aire y el agua y las inferiores por la tierra y el fuego, es convertido de nuevo en sólido, en un cuerpo terroso. Eso ni más ni menos es la Piedra filosofal, nombre etimológico que denomina pues, un cuerpo sólido, terreo, filosofal, de los Filósofos, es decir los amantes de la sabiduría (sophia) en griego. Nada que ver, pues, con la manida tendencia de considerarla una sustancia capaz de trasmutar el plomo en oro.

La Quintaesencia, pues, sería esta sustancia filosófica, ese Principio Vital, que se encuentra en todas partes pero es difícil de encontrar, de condensar. Término muy semejante al de “spiritus mundi”; “anima mundi”, o en Oriente, “prana”, “ki”; etc, es decir, aquella sustancia, o, mejor dicho, energia o principio vital de todas las cosas, que es el que el alquimista retiene en su laboratorio por medio de ciertas operaciones y materiales, y que verdaderamente es capaz de actuar de Medicina para los Reinos de la Naturaleza, al ser el Principio Vital de esta, el “cuerpo de los ángeles”, es decir, el escalón superior evolutivo después de los minerales, vegetales, animales, humanos y angélicos, en una escala hacia el Creador de Todo.

Y de aquí es de donde parte la otra gran equivocación, pues si bien la verdadera Piedra de los Filósofos es capaz de actuar  como Medicina para humanos, animales y vegetales, no lo es para “metales”, pues estos en su mayoría, no son sustancias Naturales, sino sometidos al artificio del hombre, con lo cual se ha “matado” de alguna manera la vida presente en ellos y para trasmutar un elemento metálico en otro, pues, se requeriría también un proceso artificial, no “alquímico” para su obtención, pues la Alquimia, como bien podemos leer en los libros de los verdaderos Adeptos, ya partiendo de los antiguos como Ostanes, Cleopatra, Maria, Bolos y otros, sigue el camino sencillo de la Naturaleza en todos sus procesos y materiales.

Es decir, con todo ello, llegaríamos a la conclusión, que la Piedra la formaríamos a partir del mundo mineral, que es donde según los Filósofos se encontraría presente la mayor cantidad de energía vital, “spiritus mundi” o “prana”, aunque en un modo desordenado, para ordenar la materia de alguna manera y captar esa Energia primordial, ese Principio Vital de todas las cosas. Que, ayudada por los cuatro elementos, llegaría a ser Piedra otra vez pero conteniendo esta vez sus virtudes en equilibrada proporción (tierra, fuego, aire y agua, lo cual nos está hablando de una vía húmeda, no seca), y que actuaría como Medicina suprema, para los reinos vegetal, animal, humano, y angélico.

Que, a su vez, está contenida en su proceso de elaboración en la llamada “semilla de los metales” o “raíz de los metales”, es decir, que no llega a ser metal, la cual va pasando por los regímenes astrológicos de Mercurio, Saturno, Júpiter, Luna, Venus, Marte y Sol, (de lo cual ya se ocupan en narrar libros tan antiguos y esclarecedores de alquimia como la “Turba de los filósofos” hasta otros autores mucho más modernos como Ireneo Filaleteo), simbolizados en los libros de Alquimia como en el primero citado, como Mercurio, Plomo o mármol, Estaño o Cinc, Plata, Cobre, Hierro, y Oro. De ahí esta lamentable confusión, tan extendida entre la ignorancia del público en general durante siglos, que provocó tantos crímenes debido a la codicia y vanagloria humana, y que impidió a la verdadera Alquimia, y los verdaderos Alquimistas y Maestros hablar más claramente de su Ciencia (saber), que tanto beneficio trae en el Conocimiento de la Naturaleza, el Cosmos, el origen y meta de todas las cosas, y paralelamente del Ser Humano, al cual ilumina en el Conocimiento mediante la activación de su cuerpo vibracional o energético y por consiguiente de su perfecta salud tanto física como mental. 

EL ELIXIR DE LA GRAN OBRA  DE LOS ALQUIMISTAS 



                                                        




  OBSERVACIONES DE YOSHUA S. (Alquimista y naturópata)


  El Elixir de la gran obra de los alquimistas, denominado también a lo largo de la historia con muchos nombres como Oro potable, Elixir de la larga vida, medicina universal, se presenta en forma de un líquido de un color más o menos pronunciado que varía del amarillo dorado al rojo oscuro, pasando por el color brandy (anaranjado- amarronado), según su grado de dilución y tostación.
  En su composición mediante análisis espectográfico se han hallado gran cantidad de elementos químicos como sodio, hierro, azufre, magnesio, manganeso, zinc, níquel, potasio, cromo, cobalto, cobre, titanio, vanadio, de mayor a menor y otros elementos en cantidades infinitesimales, siendo los de presencia dominante con diferencia el sodio y el hierro, en forma de coloides en suspensión. Cristaliza en sistema cúbico. No explicando, por otro lado, esta composición satisfactoriamente su acción saludable o terapéutica en el organismo.
  En cuanto a la calidad terapéutica del Elixir en sí se puede dividir en tres principales más uno al menos, depende de su dificultad de elaboración.
  Así por ejemplo, el elixir de la primera "rueda" de elaboración de la Piedra posee unas cualidades menos notorias que el de tercera "rueda".
  Este elixir tiene una notable acción terapéutica sobre el organismo, pero de un modo totalmente diferente al de prácticamente todos los productos terapéuticos, complementos nutricionales o medicamentos presentes hoy día en el mercado, ya que parece actuar más sobre el cuerpo "vibracional", energético de la persona que sobre el cuerpo físico en sí. Este cuerpo energético o vibracional ha sido estudiado profundamente por las tradiciones médicas orientales, en particular por la Medicina Tradicional China y la M. Tradicional India, entre otras. De un modo, no completamente estudiado hasta hoy día, o según los parámetros del método científico moderno, que activa los centros energéticos o nerviosos del organismo, en particular los llamados chakras por las medicinas orientales, que de un modo consciente dirige la fuerza energética o curativa del organismo (la llamada "vis medicatrix naturae") por los terapeutas naturistas desde Hipócrates, algo parecido a la fuerza curativa propia del organismo o el sistema inmunitario, según los parámetros de la medicina occidental alopática, a falta de una mejor terminología más especializada, sintiendo la persona que lo toma un despeje de los citados centros y unas ciertas oleadas de calor y bienestar por el organismo especialmente del pecho hacia arriba y en las zonas "frías" o deficientemente irrigadas del organismo.
  Esta acción terapéutica de base "vibracional" o "energética" se hace notorio en las diferentes calidades por "ruedas" del elixir, al estar más purificado y energetizado o magnetizado en la tercera rueda de elaboración de la Piedra que en la primera y la segunda. El elixir de primera rueda, dirige su acción fundamentalmente a la parte más física y densa del organismo, con algo de participación "consciente" en su acción, pero no tan notoria como en el de tercera. 
  Probados sus efectos, el Elixir de Tercera Rueda da una sensación de gran paz espiritual (no exactamente mental, parece superar las preocupaciones, miedos, penurias de este mundo terrenal), euforia y una gran cantidad de energía no siendo en este sentido equiparable a ningún producto nutricional o terapéutico conocido, sino que el tipo de energía que da es anímica, vibracional, espiritual, dando una gran lucidez, visión penetrante de las cosas y las situaciones, sueños lúcidos, la visión parece elevarse por encima de uno mismo viéndose casi literalmente "desde arriba"; como si la visión se hubiese trasladado a algunos palmos por encima de la cabeza de la persona, por lo cual eres capaz de verte a ti mismo en todo modo de actuación e interacción en el mundo. Da una sensación de felicidad, alegría al corazón, gran paz, sensación de que puedes "comerte" el mundo. Parece situar a la persona en el "centro de sí mismo", en el "lugar del mundo que le corresponde", a falta de una definición mejor. Parece disponer en tu vida todas las condiciones para que el cuerpo se sane a sí mismo y la persona encuentre su lugar en el mundo. Energía moral suficiente para emprender cualquier empresa. Dulcifica o apacigua el carácter, hace a la persona segura de sí misma e independiente, capaz de afrontar cualquier situación en la vida, sobre todo las de tipo emocional. Sana las emociones hasta el punto de parecer volver éstas a la "inocencia" del carácter, pero al mismo tiempo hace a la persona más intuitiva y profunda, advirtiendo las intenciones ocultas de las personas e incluso su futuro, dando incluso capacidad de adivinar quién hay al otro lado de una puerta, o los sucesos que van a venir a continuación en un plano real o en sueños. Da un sentimiento de unión y armonía con todos los seres vivos y el planeta, de un modo también "vibracional", como si vieras de alguna manera la vida presente en todo, a falta de una terminología mejor.
  En un plano más físico, una o dos gotas cierran rápidamente una herida, poniéndose esta de color negro previamente, a las primeras tomas la orina suele salir de color turbio, pasándose este efecto a la tercera o cuarta toma, lo cual desde una óptica naturista quiere decir que purifica la sangre y humores corporales de sus toxinas, es sudorífico y hace sudar por las noches curándose de un modo bastante rápido de este modo infecciones como las respiratorias, a la segunda o tercera toma. Su efecto euforizante hace recobrar la energía rápidamente después de un esfuerzo físico o mental o un amago de enfermedad. Por lo demás, previene o cura cualquier otra molestia o enfermedad de la persona, no habiendo padecido ninguna el autor de este escrito los aproximadamente cinco años que la ha tomado excepto algún amago de resfriado durante el otoño/invierno o invierno/primavera curado rápidamente del modo descrito. Deja la piel y los ojos brillantes y claros, da cierto "magnetismo" personal y es ligeramente afrodisíaco. Su efecto en otras enfermedades o molestias no está comprobado por el autor de este escrito, pareciendo depender éste de la Obra realizada, las materias empleadas y el alquimista, ya que el operador parece influir mediante su calidad moral, sentimientos o carácter en el producto.
  La cantidad normal empleada para gozar de una perfecta salud y sanar los síntomas como se ha descrito, es de unas cuatro gotitas, que se diluyen en una infusión o te o café, sin leche. Siendo algo diferente su acción energética si se toma por la mañana que por la noche, dando una gran cantidad de ánimo y energía por la mañana y sedación y sueños lúcidos por la noche, además de sudación si se padece alguna enfermedad o estado morboso.
  Efectos secundarios: Hasta la fecha no se ha descubierto ninguno incluso en dosis altas (9 gotas), excepto que puede anular los efectos de muchos fármacos de síntesis quizá por el efecto de "barrido" que hace de la sangre o humores de todo elemento químico extraño al organismo y despejar la sensibilidad, siendo por tanto desaconsejable tomarlo junto con la medicación prescrita. NO anula o interfiere, en cambio, en la acción de productos terapéuticos naturistas o complementos nutricionales (hierbas, vitaminas, oligoterapia).
  El Elixir de la Gran Obra de los alquimistas fue conocido desde la más remota Antigüedad en las principales civilizaciones del mundo, en particular en Egipto, China, India, Persia, Caldea por parte de los altos sacerdotes de los cultos divinos y solares, los reyes o faraones, y también y posteriormente por los grandes santos y magos, dando origen o soporte incluso a muchos cultos religiosos, tradiciones espirituales en base a la regeneración física y espiritual humana, la vuelta al alma perfecta y originaria. Y por grandes médicos o terapeutas, como el árabe Geber, o el suizo Paracelso, entre otros muchos, del cual transcribiré a continuación su descripción del elixir de la gran Obra de los alquimistas en sus cuatro ruedas o coronas principales.
  
  Dice Paracelso (Teofrastus Bombastus von Hohemheim) en su " Libro "de la revelación"(siglo XVI)
> "…no hay nada que pueda librar al cuerpo de la muerte; pero hay una sola cosa que puede posponer el decaimiento, renovar la juventud, y prolongar la corta vida humana (como sucedió con los Patriarcas)…"
  Mas adelante dice:
  "Esta Cosa Unica es una cosa indestructible, que seca todas las superfluidades de nuestros cuerpos, es una mezcla correcta de fuerzas naturales, una unión de cuerpo y alma, es la sustancia más pura y noble de un cuerpo indestructible, que tiene una naturaleza misteriosa, una naturaleza maravillosa, un poder ilimitado. Los Santos, desde el comienzo del mundo han deseado contemplar su rostro. Este espíritu es llamado por Avicena el alma del mundo… es buscado por muchos y encontrado por pocos… Y ahora yo os mostraré qué poderes y virtudes posee en cada cosa, también su apariencia externa, de modo que pueda ser fácilmente reconocido.
  En su primer estado, aparece como un cuerpo terrenal impuro, lleno de imperfecciones. Tiene entonces una naturaleza terrenal, que cura toda enfermedad y herida en las entrañas del hombre, que produce buena carne y consume el bezo, expele todo hedor, y cura en general, externa e internamente"
  "En su segunda naturaleza, aparece como un cuerpo acuoso, algo más bello que antes porque (pese a tener todavía corrupciones), su virtud es mayor, está mucho más cerca de la verdad y es más efectivo en obras. En esta forma cura las fiebres frías y calientes, es específico contra los venenos que extrae del corazón y los pulmones, cuando los mismos cuando son dañados o heridos, purificando la sangre y, tomado tres veces al día, es de gran consuelo en todas las enfermedades"
  "Pero en su tercera naturaleza aparece como un cuerpo aéreo de una naturaleza oleosa, casi libre de todas las imperfecciones, en cuya forma hace muchas obras maravillosas, produciendo belleza y fortaleza de cuerpo, e impide la melancolía y el calentamiento de bilis, incrementando la cantidad de sangre y simiente. Expande los vasos sanguíneos, restaura la fortaleza a la vista.
  En su cuarta naturaleza aparece de una forma ígnea (no del todo libre de todas las imperfecciones, todavía algo acuosa y no suficientemente secada), en la que tiene muchas virtudes, haciendo joven al viejo y reviviendo a los que se hallan al punto de la muerte.
  Pues si a uno de estos se le diese en vino el peso de un grano de cebada de este fuego, de modo que alcance el estómago, va a su corazón, renovándolo al punto, apartando toda humedad y veneno previo, y restaurando el calor natural del hígado.
  Dado en pequeñas dosis a gente anciana quita las enfermedades de la edad, dando a los viejos corazones y cuerpos jóvenes. De ahí que se llame Elixir de larga vida."
  Decía también Paracelso que es capaz de alargar la vida hasta límites insospechados, siempre que se den las circunstancias que serían necesarias, como son una "limpieza" de todo el organismo por dietas de hasta 40 días , y un nutriente adecuado con la Medicina debidamente suministrada y en un ambiente natural.




 EL ELIXIR UNIVERSAL (SIMON H, alquimista)
  
  (La declaración de un médico, amigo de Simon H)

  "Después de estudiar Medicina, de ejercerla en su base y luego en la especialización, he tenido que realizar un largo recorrido para comprobar que la verdadera medicina está en la naturaleza, las plantas, los minerales.
  Con un mínimo de rectificaciones como son la cocción, la maceración, la combinación, y algunos otros procedimientos menos conocidos, y utilizándolos con un mínimo de conocimientos de medicina y fisiología, son efectivos. Actúan con seguridad, permitiendo que el organismo sea rectificado por sustancias que le quitan el síntoma y la enfermedad pero sin producir descomposiciones, sin exigir nuevas adaptaciones, y sobre todo sin acumulaciones nocivas. 
  El grado máximo de eficacia, y esto lo he comprobado reiteradamente, lo posee el Elixir universal de los alquimistas, que cumple con todas las Leyes de la Naturaleza, y al ser ingerida, al tener los componentes de los tres reinos, recicla y devuelve la salud porque retorna a los minerales, a los vegetales y a los animales, a la plena vigencia de las leyes naturales, a las leyes cósmicas (cosmos en griego arcaico es orden), al orden.
  El autor de este libro, después de muchos años de observación y estudio, nos vuelve en sus páginas a la naturaleza y la medicina natural, a la prevención y tratamiento de las enfermedades, haciendo uso de de las bases de la Medicina natural por medio de la Alquimia.
  Lleida, 20- 10-1991.
  J.V.C., médico cirujano.


 OBSERVACIONES DE SIMON H (maestro Alquimista)
  
  El elixir de la Gran Obra de la alquimia es totalmente natural, el organismo la asimila sin ningún rechazo ni contraindicación que sepamos; que no sólo está indicado para una sola patología o enfermedad concreta (como la mayoría de los medicamentos alopáticos); que abarca un gran abanico de posibilidades, por lo tanto alarga la vida y además tiene gran incidencia en el espíritu (puede tomarse por estabilidad mental, por los que no crean en el Espíritu inmortal), o sea, que traspasa lo que es puramente físico- corporal, para entrar en lo más profundo de nuestro Ser, combatiendo miedos y sentimientos negativos, y abriendo canales de visión interna, de máxima intuición.
  A este elixir se le llamó "Elixir de larga vida" y eso se puede tomar como cierto cuando al ser regenerado todo el sistema coloidal del organismo alarga la vida hasta el punto que nuestro reloj biológico esté programado. Pero eso no es ser inmortal, como antes se decía. 
  
  Las reacciones más comunes han sido de varios tipos:
  1.- Que al suministrar el elixir a un paciente con sangre débil (bajo de energía) el paciente sintió casi de inmediato una vitalidad instantánea que al ir regulando sus constantes vitales, le produjo una clara mejoría en sus dolencias o anomalías, como el período de la mujer, o las malas digestiones, fiebre, dolores…
  2.- Si además de eso, el paciente, está en estado de infección con inflamación por cualquier causa, otitis purulenta, flemones, anginas con estado febril, gripe fuerte, etc. En estos casos lo normal es con muy pocas dosis quede solucionado el caso; solamente en el caso de la otitis es más rápido y efectivo si se aplica directamente en el oído las gotas con el elixir y un poco de aceite, poniéndolo un poco templado.
  3.- Hay otros casos de inflamación y de dolores musculares en los que es suficiente poner sobre la parte afectada la piedra en estado sólido, o bien el frasco de elixir. En este caso actuará por radiación. Es algo que no existe en ningún otro tipo de producto terapéutico.
  4.- Si la enfermedad es con destrucción celular como el cáncer, en este caso va a depender mucho de la clase de humor que sea y dónde se encuentre ubicado.   
  5.- Puede asegurarse que el Elixir Universal actúa en cualquier enfermedad, que no tiene ninguna contraindicación específica y que es asimilada y tolerada por el sistema orgánico totalmente sin dejar residuos o depósitos químicos en el organismo, siendo indetectable. 
  
  No obstante será imprescindible que el médico o terapeuta que emplee este Elixir o la recomiende a quien la tenga que tomar, se conozca las posibles reacciones que en algunos casos pudieran aparecer.
  Nuestro trabajo consiste en conocer bien lo que tenemos ahora y seguir perfeccionando nuestros elixires hasta conseguir la optima elaboración y también todas sus posibilidades terapéuticas.
  Nosotros, los que hemos utilizado el Elixir, siempre lo hemos hecho ha sido en las peores condiciones en que se puede usar; pacientes en estados terminales con el organismo cargado de sustancias tóxicas. Y aun así hemos encontrado en la mayoría de los casos no solamente mejoría; en muchos casos, largos de enumerar, curaciones que de otro modo no serían posibles.
  Y si el Elixir es tomado por personas en principio sanas se nota una vitalidad, una regulación de funciones y también algo de lo que no he hablado hasta ahora, una elevación espiritual clara y significativa, que se desarrolla paulatinamente.
  Por otro lado, hay que decir también que si alguien creyese que un producto terapéutico – fuese el que fuese- se la diésemos a un enfermo y quedase éste automáticamente curado de todas sus dolencias pasando por encima de todo tipo de acumulaciones –orgánicas, químicas, karmáticas, malas alimentaciones, malos hábitos de todo tipo, sin más cuidados ni problemas, eso no sería un producto terapeutico, sería un MILAGRO.



  ALGUN CASO PRACTICO DE CURACION


  Empezando por mí mismo, una de mis dolencias era la litiasis o formación de piedras en los riñones, cuando esas piedras empiezan a bajar por los uréteres a la vejiga y al quedar detenidas por la estrechez de los conductos, se producía el cólico nefrítico. Un mal día se produjo la escena… empecé a sentir un dolor en la parte del estómago… (algo que nunca se sabe si solo es eso), poco después el dolor se extiende hacia el lado derecho y va bajando cuando al mismo tiempo el dolor se hace insoportable, (por poner una comparación, algo así como si le estuvieran serrando a uno por la mitad), con nauseas y vómitos, muchas ganas de orinar (algo que no es posible), no poder estar tumbado, sentado o de pies en un dolor insoportable…
  Una inyección en la vena de Buscapina por parte del médico practicante, el dolor empieza a remitir, los conductos urinarios se ensanchan y se expulsa normalmente una piedrecilla muy dura y llena de pinchos, causante de aquel gran dolor.
  En el momento que terminé mi Elixir de primera rueda y la probé en unas pocas gotas, 
  No volví a tener más cólicos nefríticos, mi hígado hinchado poco a poco fue normalizándose, ya podía comer de todo, y en dos meses era otra persona. El Elixir hizo el milagro.

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Más información, en otras publicaciones, y en libros de Simon H.

"TEORÍA Y EXPERIMENTACIÓN" en ALQUIMIA

LA ALQUIMIA DE YOSHUA S.


TEORÍA Y EXPERIMENTACIÓN EN ALQUIMIA

 

He escuchado recientemente decir a algún experto en Química contemporáneo que durante la Historia de la Alquimia, no existió una correlación clara entre teoría y experimentación en Alquimia, lo cual no permitió un avance claro en la ciencia química en general hacia los objetivos propuestos por la Alquimia.
Ello no es cierto en cuanto a nuestra Gran Obra concierne, y si bien es excusable debido al desconocimiento en general de los expertos químicos de nuestra Obra,
descorrer en parte el velo de Isis, si nos va a permitir atraer el interés de los científicos modernos hacia nuestro Arte, por lo mucho que éste puede aportar a la Humanidad en general, es una tarea en la que gustosamente nos pondremos manos a la obra sin sobrepasar ciertos límites.
¿Y ello como se puede conseguir? Mediante la Filosofía de nuestra Obra, y su correlación con el proceso de laboratorio, cosa que hay que reconocer que nunca ha estado demasiado clara, debido a múltiples factores; por un lado, el necesario hermetismo de nuestra Obra, frente a los codiciosos en indignos que únicamente veían en nuestro Arte un medio para hacerse ricos mediante la conocidas "trasmutaciones de un elemento vil en otro más noble", como no, el oro; por otro lado, debido a ser
 un Arte excelso, supremo, conocimiento realmente reservado a unos pocos dignos Hijos de Dios y del Arte, cosa que no todos los químicos actuales cumplen, entre otros.
Bien, el objetivo de la Alquimia, ciencia sagrada de los filósofos del fuego, era revertir el proceso de involución de las almas de todo lo creado en este mundo, haciéndonos eco de uno de los más primitivos libros de alquimia conocidos, el Imuth del grecoegipcio Zosimo. Según este alquimista alejandrino, en este mítico libro llamado Kema o Chemeia, se decía que el Cosmos se había formado a partir de aquella Luz originaria que, conforme se alejaba más de su núcleo o de su ser, había ido densificándose progresivamente en cuerpos en los que cada vez se había ido densificando aquella energía originaria, más llenos de imperfección y desarmonía en su estructura, tanto los
pertenecientes al Reino mineral, como vegetal, como animal, como humano, de ahí el desorden y la falta de armonía que vemos en nuestro mundo de hoy, pasando en su camino de descenso por los otros astros del sistema solar y recogiendo de este modo sus aspectos negativos debido a su influencia hasta llegar a la Tierra.
La Alquimia es la ciencia que Dios, en su misericordia, había enviado a los hombres buenos, Hijos de Dios, que se esforzaban por amar su Belleza, Luz y Eterna armonía, ateniéndose para ello a las Leyes que el Creador había dados a los hombres, para que pudieran revertir este estado de cosas, en un laboratorio hecho a pequeña escala, a semejanza del Macrocosmos, de nuevo hacia la Luz originaria, la Conciencia superior que rige el Cosmos, pasando de nuevo por todos los astros pero esta vez recogiendo sus influencias positivas,  para liberarlos de este estado de confusión, desarmonía terrestres, causa de por ejemplo las enfermedades múltiples de la carne y el espíritu humanos, lo cual a su vez es causa de la imperfección terrestre, así como al vegetal o al mineral. Para ello, tenían que encontrar, estos rastros de "Luz", "Conciencia divina", energías ki, prana, orgon, según orientales y occidentales, Spiritus Mundi o Anima Mundi para otros, escondidos en cada uno de los Reinos de la Creación. Cada uno de estos Reinos contiene esta energía o Luz originaria, pero en diferente grado
de armonía o desarmonía, cantidad y calidad. Así vieron que la mayor cantidad de esta energía originaria estaba contenida en el Reino mineral, pero de un modo también desordenado, confuso, a causa de la imperfección extendida, tanto como en el resto de los otros reinos como el humano. Así pues, pronto advirtieron que la tarea era primero, condensar esa energía por medio de las materias que más la contuviesen o la pudieren reproducir; segundo, eliminar la imperfección o "enfermedad" que impide  su manifestación en el mundo.
Bien, para conseguir esas metas, lo primero que hay que saber es que, en los orígenes de la Alquimia occidental, y por lo tanto, la Filosofía Natural, la ciencia que rige el conocimiento alquímico, se sitúa el Hermetismo, del cual hablamos en la página dedicada a los Textos Herméticos, particularmente la Tabla de Esmeralda y su posterior derivación El Kybalion. Una de las consecuencias de la aplicación práctica de tales textos, sobre todo la Tabla esmeralda, a la Filosofía natural, es decir, la Ciencia
 de la Naturaleza, mejor dicho, la ciencia que estudia las causas, origenes de los fenómenos naturales, así como sus metas, es que existen una serie de equivalencias o "signaturas" grabadas en todos los cuerpos naturales por medio de las cuales el Creador dejó su ciencia impresa esperando a ser desveladas por el sabio. Unas de estas equivalencias o "signaturas", nos explican la relación de cada mineral, cada vegetal, con los astros del sistema solar; otras, nos hablan de sus cualidades masculinas
o femeninas, o neutras. Para ser de signatura masculina, por ejemplo, el mineral en este caso, debía tener una serie de cualidades; ser una sustancia fija, resistente al fuego, cuyo poder magnético atrajera hacia así a las sustancias "femeninas", que se distinguen en cambio, por su volatilidad, volubilidad, "espiritualidad".
Dentro del primer grupo, tenemos por ejemplo a la sal, entre otras sustancias; dentro del segundo grupo, al mercurio, entre otros cuerpos. Hay que tener muy presente, que en Alquimia, cuando se habla de estas sustancias simples, no quiere decir que en la obra o vía alquímica que tratemos se empleen estas sustancias exactamente que se indican con el nombre vulgar; sino que en ALQUIMIA, deben ser sustancias tal cual las da la Naturaleza, que es el estado en el cual contienen su potencial electromagnético intacto. Esto es lo que los verdaderos ALQUIMISTAS expresaban una y otra vez, con el lema "Sigue a la Naturaleza", "Naturaleza se regocija en Naturaleza", tales
como Ostanes, Maria la Judía, Hermes de Alejandría, Bolos de Mendes.
Por lo tanto, aquel arte o ciencia que no siguiese ese requisito, no es verdadera ALQUIMIA, sino algo muy diferente, que se podría calificar con los nombres de metalurgia quizá (en el caso de aquellos que siguen vías metálicas), o de "arquimia", como describió Fulcanelli, es decir, un arte en el que se emplean metales, sustancias "muertas" para el alquimista, o que se calientan las sustancias a altas temperaturas en crisoles, o se emplean ácidos fuertes para su disolución, como ácido sulfúrico, agua regia o ácido nítrico, todo lo cual no está presente en NATURALEZA, sino cuando se la fuerza. Punto número uno. La verdadera ALQUIMIA, pues, sería la NATURAL, la que emplea sustancias en un estado lo más cercano posible a cómo lo da la Naturaleza, sin el empleo de ácidos puros aislados ni altas temperaturas que no se dan de un modo muy natural en ella. En este estado lo más cercano posible a la NATURALEZA, es en el cual las sustancias minerales contienen ese electromagnetismo, radiación o propiedades naturales, que son las que nos interesan por contener esa energía DIVINA, Spiritus o Anima Mundi, condensada en ellas.
Punto numero 2. Aparte de seguir a Naturaleza en la elección de las materias apropiadas, debemos saber cómo generar o amplificar esa energía primordial contenida o latente en ellas; y si observamos a los seres vivos comúnmente aceptados como tal, vemos que ese estado se amplifica en vegetales, animales y humanos en la época de su apareamiento, celo, cosa que humanamente denominaríamos "enamoramiento"; así pues, habia que unir una sustancia "macho" con una "hembra". Esto, es pues lo que hacemos los alquimistas, uniendo un mineral macho con un mineral de características hembra de algún modo natural, sin excesivas temperaturas ni el empleo de agentes antinaturales.
Ese precisamente es el comienzo de la evolución de nuestra Obra, la UNIÓN de un principio mineral macho, y otro hembra, con temperaturas moderadas, tal como se encuentran en su estado natural, o sin excesiva modificación, consiguiendo nuestro primer principio útil; que los Filósofos denominaron ANDRÓGINO, HERMAFRODITA, pues contiene un macho y una hembra, REBIS o "Mercurio Doble", por lo tanto MERCURIO FILOSÓFICO o de los SABIOS, entre otros nombres que dieron los Filósofos, que es la SEMILLA DE LOS METALES, la RAIZ FILOSÓFICA MINERAL de los metales. Eso, repetimos, que no tiene en realidad mucho que ver con la sustancia que nos daría a entender la química moderna o el nombre vulgar. Y que se representó en los Tratados de los verdaderos Filósofos de todos estos modos. Esta es la sustancia, que al unirse y evolucionarse, es capaz de condensar esa Energía vital, ese Ki u Spiritus Mundi que buscamos, al irse sublimando, espiritualizando, purificando, magnetizando, y alquimizando, pasando por la influencia planetaria hasta llegar al Sol de nuevo y recogiendo sus influencias, esta vez positivas, de una materia viva que va tomando toda la forma y el aspecto de los planetas por los que pasa.

Bien, así es como los verdaderos adeptos representaron el Androgino o Hermafrodita, ese "Mercurio Rebis o Mercurio Filosófico", primera etapa y fundamental de la Gran Obra de los Filósofos sin la cual no es posible llevarla a cabo, por parte de varios autores y en varias épocas.

Esta es la pareja que se va a unir, según el Atalanta Fugiens (sigloXVI). El Sol y la Luna, como se ve, principios masculino y femenino de la Obra. La mujer señala un gallo, que tiene normalmente muchos colores, como el rojo, negro, verdoso, que son los colores de la Piedra en su evolución, y es que la Divina pareja es la base para formar esa Piedra. Al mismo tiempo, vemos un río o brazo de mar, y nubes, lo cual nos indica que estamos ante una vía alquímica húmeda. Los paisajes de la Naturaleza, ya nos advierten, que se trata de una vía ALQUIMICA, FILOSÓFICA, en oposición a "arquímica" o metalúrgica, así como la desnudez de los protagonistas.

Según el "Aurora Consurgens". Bien, ya está la divina pareja uniéndose, como se ve, aunque no sea una unión muy "normal", y sea un animal, un águila, la que la está uniendo. Ello es una representación perfecta de un águila de la Obra, llamada así por Ireneo Filaleteo y Georges Ripley, una sublimación en la cual se da la primera espiritualización de la materia filosófica, claramente separada, como se ve aquí, en espíritu (águila), alma (hombre y mujer) y cuerpo (parte de abajo, deshechos, heces). El águila es la primera parte de la Gran Obra de los Sabios, la que nos dará ese Andrógino o Hermafrodita que es el cuerpo de la Piedra, como podremos ir viendo en sucesivas imágenes. Siempre, recordemos, resultado de dos materias minerales tal como las da NATURALEZA, de ahí la representación mediante imágenes de la naturaleza, el águila y los humanos desnudos.

Aquí pues, tenemos el águila en el laboratorio, con las heces debajo del blanco que es el alma de la Obra, el Hermafrodita, el Mercurio de los Filósofos, producto de la Unión del Sol y la Luna. Y elevándose hacia arriba, el volátil, espíritu de la Obra, representado por el águila, que vence al fijo, el León. Este Andrógino es el que hay que purificar de siete a nueve veces antes de morir, ponerse negro en Saturno, para luego resucitarlo en Júpiter.

 

 

 

En esta representación del Andrógino del Rosario de los Filósofos (siglo XVI) podemos apreciar cómo, efectivamente, el Andrógino es la base de la Gran Obra, de la Piedra de los Filósofos. Porque le rodean los otros elementos que configuran toda la Obra. En primer lugar, vemos al Andrógino, con unas alas como de águila o de dragón; esto quiere decir, la parte espiritual de la Piedra; el alma, en el intermedio, el hombre y la mujer, además con el color de las principales materias, coronada, lo cual quiere decir la finalización de la Piedra, la Medicina Universal en su primera corona. Al fondo, un león verde, que simboliza la materia reactiva de la Obra, la que la hace evolucionar con su "fiereza"; abajo, el cuerpo muerto, heces, deshechos, que la Obra va desechando por sí sola; a la izquierda, el árbol solar, otra representación esotérica de la Gran Obra, son siete soles por cada lado, como si fueran siete flores o siete frutos, ya que son las correspondientes raíces o semillas filosóficas de cada metal,  que corresponden a los Siete planetas que la gobiernan y la hacen evolucionar, de camino al Sol; a la derecha, el Ave Fénix, lo cual nos está hablando de una vía húmeda, con un volátil, lo cual es la Gran Obra de los Sabios, la ALQUIMIA, no arquimia ni metalurgia.

 

 

 

 

 

 

En esta otra imagen, tenemos de nuevo la Divina pareja unida, gobernada por los siete planetas, los cuales rigen la evolución de la Obra; pisando un dragón, que es el veneno que hay que eliminar; sobre la bola del mundo, que es el microcosmos que creamos en el laboratorio a semejanza del Macro, al estar encerrado en un huevo, el Huevo filosófico, que es el matraz o alambique; y es un mundo volátil, como vemos, con dos alas blancas, lo cual es un símbolo más del Hermafrodita, el alma de la Obra, que es blanco y volátil.
Nota: esta imagen contiene símbolos de la masonería, con la cual la alquimia tradicional no tiene nada que ver, si bien he puesto esta imagen por ser bastante clara y representativa de lo que queremos decir, en el resto de sus símbolos.


NOTA SOBRE SIMBOLOGIA:

En este blog se expone solamente simbología alquímica, que si en algún momento puede parecer ocultista, masónica, etc, no lo es, pues representa únicamente procesos de laboratorio, no de brujería ni nada parecido, la alquimia es ciencia y arte, no brujería ni rituales. Lamentablemente, los antiquísimos símbolos alquímicos fueron utilizados a lo largo del tiempo por diversas corrientes "espirituales", sectarias o "new age", etc, cada una con sus fines particulares, de lo cual los alquimistas no tenemos culpa alguna. Somos personas humildes y normales, creyentes únicamente en Jesucristo como maestro y salvador, aspirantes a la sabiduría milenaria recogida por la ciencia y arte de la Alquimia.

 

 

En esta otra imagen, en cierto modo también tenemos una pareja, aunque aquí ya no representa tanto el macho y la hembra de la Obra, sino su parte fija y su parte volátil, esta última el dragón blanco, y la fija el dragón rojo, aunque en cierto modo se podría interpretar al revés, ya que este Uroboros representa el ciclo casi infinito de pasos entre el fijo y el volátil en la Obra, el Solve et Coagula necesario entre un día filosófico y otro, en el cual el espíritu o disolvente de la Obra muerde a la Piedra o parte fija para unirse con ella y formar un solo compuesto, la Piedra de los filósofos, o como decía Hermes, hacer lo de arriba como lo de abajo para hacer los milagros de una sola cosa, cuya potencia y virtud serán completas si es convertido en tierra, lo cual es la Piedra de los filósofos al ser machacada.

Que tenemos aquí, molida y lista para disolver en el espíritu o disolvente de la Obra.

 

 

 Que tenemos aquí, el volátil de la Obra, listo para ser unido a la Piedra, el fijo.

 

 

Aquí lo vemos si cabe más claro. El continuo movimiento de la Obra entre el fijo y el volátil, lo de arriba como lo de abajo, forma la piedra de los filósofos, la estrella hexagonal del medio, gobernada por los seis planetas por los que pasa la Obra en su elaboración, cuyo eje central es como veníamos diciendo el Mercurio filosófico, representado en el centro por el símbolo del Mercurio, que es el mercurio filosófico que hay que evolucionar de la manera antedicha para que se convierta en la Piedra. Asimismo, tenemos aquí representados los cuatro elementos de la Obra, a saber, el fuego; la tierra, de la cual parten el aire y el agua, los elementos de arriba, los que se unen a los de abajo para hacer los milagros de una sola cosa. (La Piedra).

 

En esta imagen, por último, tenemos el resumen de toda la Obra. Como vemos, son dos serpientes enroscadas por el caduceo de Hermes, símbolo de la Medicina, de la Obra y del Magisterio, que ha derivado en el moderno símbolo de farmacia. Son los dos principios masculino y femenino, de la Obra, que no obstante solo están enroscados alrededor del caduceo, que es el verdadero Magisterio, coronado con unas alas arriba y un casco, que da a entender que la Obra ha sido llevada a su perfección, a su Conciencia superior en la materia, representada por Hermes, el "Mensajero de los Dioses".



                                              


Esta imagen, resumen aun mejor  y más gráficamente la Obra. Tenemos una pareja que está en el laboratorio, delante del atanor, con una corona cada uno, ya que nos está hablando de dos materias principalísimas en la Obra, que hacen subir un águila a través de un gas y unas formaciones blancas, que es el mercurio de los filósofos, hacia la Obra superior, gobernada de nuevo por los siete planetas principales, y estos, gobernados por una Corona, que es la Medicina, Piedra filosofal, de primera corona.  Arriba dice "Materia prima", lo cual hace referencia, efectivamente, al hombre y la mujer de nuevo. Mas claro, imposible; la Gran Obra de los Filósofos, se representó precisamente a la perfección mucho mejor en las imágenes que en los textos. Los falsarios, no podrían dar a entender en una imagen tan magistralmente, el Arte, con todos sus elementos principales, tanto físicos como espirituales.






Así pues, ya tenemos una idea más aproximada de cómo recogían y recogen el Spiritus Mundi famoso los alquimistas en sus laboratorios. Pero como hemos dicho, esta materia que ya hemos empezado a describir, hay que purificarla y sublimarla de su parte infecta, imperfecta, llamada Dragón. Y para ello nada para explicarla como este famoso evento de San Jorge matando al dragón.

 

 

Pocas imágenes resultan tan alquímicas e ilustrativas como ésta de un evento tan popular representativo de cultura y festividad. Y no es para menos, pues aquí podemos ver claramente, cómo el Dragón que impurifica la Obra, es eliminado por una lanza afilada que le clava el Caballero de la Obra... para poder unirse a la princesa, que ya sabemos quién es por las anteriores láminas.
De este modo, la materia filosófica, podrá ser evolucionada y llevada a la perfección. No daremos muchas explicaciones pues esto sería dar demasiadas pistas, aunque puedo asegurar que esta imagen representa más o menos lo mismo que las anteriores, de lo que hemos llamado "águilas"... pero aquí además, podemos inferior claramente de qué se trata el famoso dragón y cómo y con qué se mata y elimina de la Obra.
Continuemos. Decíamos que la Obra de los Sabios, para ser tal, deberá seguir el curso de la Naturaleza, máxima que parte de los Filósofos de Alejandría, los cuales son considerados los padres de la alquimia occidental. Habíamos dicho, que para ello las materias tenían que ser tal como las daba la Naturaleza, que el proceso debía imitar los procesos naturales de los seres vivos... por medio de los agentes naturales, además, añadiríamos. Y es que los fuegos moderados de nuestra Obra, han de ser como los de la Naturaleza, más aun, como los de las estaciones de la Naturaleza. Y que el macho y la hembra se unían... pero no totalmente. Mas, en el siguiente paso, se unen por completo, dando lugar al siguiente paso de la Obra, para poder dejar preñada la hembra de la Obra y dar lugar a un Niño filosófico.

Aquí el Rosario de los Filósofos nos lo representa a la perfección. Y ello se nombró de otras maneras, como el Cuervo, Régimen de Saturno, Nigredo... cuya característica es el dominio del color negro en este régimen. El paso, de la primera etapa blanca, de un blanco purísimo como la nieve, en el Régimen de Mercurio, a un color negro total, como el betún, a semejanza del planeta Saturno. Y es que para otros filósofos, la semilla que no es echada en tierra y no muere, no puede resurgir y echar fruto. Y la semilla de los filósofos, la raíz filosófica de la Obra, efectivamente, muere para luego resucitar de nuevo más blanca y hermosa y llevar mucho fruto, el cual crecerá y dará lugar a la Piedra filosofal, el Rey coronado.

 

 

 

Régimen de Saturno, donde la semilla blanca de los metales se pone negra, la pareja se acaba de unir, preludio de la resurrección, donde resucitará el blanco de nuevo.

 

 

 

Planeta Saturno

 

 

 

 

Aquí tenemos el Niño blanquísimo que surge del Negro, llamado también vellocino de oro, o Magnesia...entre otros nombres. Según la Mitología griega, Saturno se comió a su hijo Zeus o Júpiter y luego lo devolvió más blanco y hermoso....

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otra foto del régimen de Júpiter, esta vez en la base del matraz.

Y aquí tenemos el planeta Júpiter. Sin duda, lo de arriba como lo de abajo.

Y llegamos al régimen de Venus... La llamada Cola del pavo real.

 

 

 

 

 

 

 

Que representaron así algunos libros, como el Aurora Consurgens.

 

Aquí le tenemos, al planeta Venus.

 

 

 

 

 

 

 

 

Y el régimen de Marte.

 

 

 

 

 

Correspondiente a su planeta homónimo.

 

 

 

 

 

 

 

Y llegamos por fin al Régimen del Sol...

 

Que representaron así muchas láminas, como un Rey coronado. A la derecha, dos rosas, lo cual seguramente quiere decir, dos coronas o ruedas de la Obra, de las cuales se pueden hacer varias con lo cual la Medicina va aumentando en potencia.

Aquí la tenemos, la Piedra solar  en bruto, en el cual ha alcanzado su máximo nivel de energías.

Imagen de nuestro Sol.

 

 

 

 

 

LA ALQUIMIA DE YOSHUA S.

EXPLICACIÓN DE LOS TEXTOS CLÁSICOS (II)



EL SPLENDOR SOLIS (Salomón Trismosin, siglo XVI), EL MUTUS LIBER (Altus, siglo XVII) Y EL AURORA CONSURGENS (Autor desconocido, siglo XV).

 

 

 

 

 

 

 

Inicio de la Obra, según el Mutus Liber. La Obra viene del Cielo, y los ángeles se lo revelan al elegido en sueños. Una rosa es el principio, y otra rosa es el final, alusión clara al aspecto de las materias, primera y final.

Según el Mutus Liber. Inicio de la Gran Obra del Sol. Una lágrima del Sol (el Don de Dios), representativo del matraz, con las tres materias. El sol, la luna y el fuego secreto, éste último en doble cantidad que las otras dos.
Es una vía húmeda puesto que aparecen nubes, y las alas de los ángeles representan el Azoth, mercurio filosófico, blanco como la nieve y volátil. (alma de la Obra).

 

El águila en comparación con el Mutus Liber. Los chorreones que caen por las paredes del matraz, el "rocío de mayo". Arriba, el sol y la luna, las dos materias principales. Es una vía húmeda porque aparecen las nubes y el "rocío". Una cosecha llena los campos, que es el mercurio filosófico. Los personajes recolectan el espíritu, húmedo radical de los metales. (abajo)

 

 

 

 

Espíritu de la obra, disolvente universal, húmedo radical de los metales, agua que no moja las manos.

Según el Splendor Solis. Unas mujeres lavan unos paños blancos, y los tienden al sol. Son muchos paños blancos, lo cual quiere decir que hay que hacer muchas águilas. El río es el espíritu de la Obra, es una vía húmeda, al igual que significan las nubes.

Régimen de Saturno de la Obra.

Régimen de Saturno según el Splendor Solis. Obsérvense las nubes rojizas.

Según el Mutus Liber (5). El alambique destilando. La mujer recoge unas flores blancas (azoth) que entrega a Saturno, con un niño (Júpiter o Zeus), que según la mitología se comió y luego devolvió. La parte de abajo, Saturno (régimen negro de la Obra), con el número 40 debajo, los 40 días filosóficos que dura este régimen.

Piedra hirviendo en el régimen de Júpiter. De negra que era (Saturno), se va blanqueando.

 

Piedra seca blanqueada (Júpiter, después de Saturno). Blanqueamiento de la Piedra.

 

Júpiter hirviendo, con  la paloma blanca en la cabeza, símbolo del vellocino de oro o magnesia. (Splendor Solis).

 

 

Según el Mutus Liber. Saturno vomita a su hijo blanco (Júpiter), al cual la mujer vuelve a mojar con el espíritu. En la parte de arriba, el Solve et coagula, es decir, sacar la materia para disolverla machacada con el espíritu.

 

Piedra en el régimen de la Luna, con los tres colores (blanco, negro y rojo).

Piedra en el régimen de la Luna, según el Splendor Solis.

 

Venus según el Aurora Consurgens. Cola del pavo real.

Venus en la Obra. Cola del pavo real.

 

Cola del pavo real según el Splendor Solis.

 

Piedra roja, en el régimen del Sol, con la primera corona. Según el Splendor Solis.

Piedra en el régimen del Sol, en la realidad.

 

Otra de la Piedra Solar (o también del régimen de Marte), según el Splendor Solis.